- 1965 - La Resistible Ascención de Arturo Ui
Por Roger Mirza.
En 1965 Atahualpa del Cioppo estrena La resistible ascensión de Arturo Ui con El Galpón (el 4/2/1965), espectáculo que se presentó en la Carpa de la Federación Uruguaya de Teatros Independientes (FUTI), creada para acercar el teatro a la población de los diferentes barrios de Montevideo, en un esfuerzo por romper con el circuito limitado de las salas céntricas y en consonancia con los fines sociales y políticos del teatro.
Aunque la experiencia de la carpa duró poco más de tres años (desde diciembre de 1962 a febrero de 1966), se presentaron cerca de 700 espectáculos que reunieron unos 100.000 espectadores (Jorge Pignataro, La aventura del teatro independiente uruguayo. Montevideo, Cal y Canto, 1997, p. 94), recorriendo varios barrios de Montevideo (Arenal Grande y Mercedes, Plaza Lázaro Gadea en Colón, Agraciada y Lucas Obes, Sierra [Fernández Crespo] y Hocquart) con diferntes espectáculos de los grupos independientes, hasta su destrucción por un temporal en febrero de 1966.
La resistible ascensión de Arturo Ui, escrita en 1941, presenta a un grupo de gangsters en el Chicago de los años veinte, quienes se apoderan gradualmente de la ciudad mediante el chantaje, el ofrecimiento de protección bajo amenaza, la eliminación de toda oposición, con claras alusiones a diversas figuras claves en el ascenso al poder de Hitler y el nazismo.
Así, los personajes de la obra tienen su correlato con las principales figuras de la Alemania nazi. Mientras Arturo Ui representa a Hitler, su colaborador Ernesto Roma representa a Ernst Rohm, Giri a Hermann Göring, el trust del coliflor a los terratenientes prusianos.
Sucede lo mismo con algunas acciones de la obra, que apuntan a hechos históricos, como el destino de la ciudad de Cicero a la anexión de Austria por Hitler, el incendio del almacén al del Reichstag, el escándalo del préstamo para el muelle al préstamo de Alemania a Prusia oriental.
La crítica señaló cierto esquematismo y excesos en la intención didáctica de esa analogía, aunque elogió el dispositivo escénico, la música, el maquillaje y la excelente versión de Mercedes Rein, para concluir que la puesta en escena resultó “seria y eficaz con algunos intérpretes destacados”, especialmente Villanueva Cosse en el papel de Arturo Ui/Hitler, con una escena de antología: la lección de cómo actuar frente al público (Cf. Verdoux, Marcha, 12 de febrero de 1965, p. 11).
Con respeto al esquematismo o el abuso de intención didáctica, debe tomarse en cuenta, sin embargo, que el espectáculo se presentó en la Carpa desmontable de FUTI, cuya creación buscaba llegar a otros barrios, más allá del circuito de salas céntricas, para alcanzar a públicos menos acostumbrados a ver teatro, sin rebajar la calidad de la propuesta y de acuerdo a los postulados de la Federación.
Aunque la experiencia de la carpa duró poco más de tres años (desde diciembre de 1962 a febrero de 1966), se presentaron cerca de 700 espectáculos que reunieron unos 100.000 espectadores (Jorge Pignataro, La aventura del teatro independiente uruguayo. Montevideo, Cal y Canto, 1997, p. 94), recorriendo varios barrios de Montevideo (Arenal Grande y Mercedes, Plaza Lázaro Gadea en Colón, Agraciada y Lucas Obes, Sierra [Fernández Crespo] y Hocquart) con diferntes espectáculos de los grupos independientes, hasta su destrucción por un temporal en febrero de 1966.
La resistible ascensión de Arturo Ui, escrita en 1941, presenta a un grupo de gangsters en el Chicago de los años veinte, quienes se apoderan gradualmente de la ciudad mediante el chantaje, el ofrecimiento de protección bajo amenaza, la eliminación de toda oposición, con claras alusiones a diversas figuras claves en el ascenso al poder de Hitler y el nazismo.
Así, los personajes de la obra tienen su correlato con las principales figuras de la Alemania nazi. Mientras Arturo Ui representa a Hitler, su colaborador Ernesto Roma representa a Ernst Rohm, Giri a Hermann Göring, el trust del coliflor a los terratenientes prusianos.
Sucede lo mismo con algunas acciones de la obra, que apuntan a hechos históricos, como el destino de la ciudad de Cicero a la anexión de Austria por Hitler, el incendio del almacén al del Reichstag, el escándalo del préstamo para el muelle al préstamo de Alemania a Prusia oriental.
La crítica señaló cierto esquematismo y excesos en la intención didáctica de esa analogía, aunque elogió el dispositivo escénico, la música, el maquillaje y la excelente versión de Mercedes Rein, para concluir que la puesta en escena resultó “seria y eficaz con algunos intérpretes destacados”, especialmente Villanueva Cosse en el papel de Arturo Ui/Hitler, con una escena de antología: la lección de cómo actuar frente al público (Cf. Verdoux, Marcha, 12 de febrero de 1965, p. 11).
Con respeto al esquematismo o el abuso de intención didáctica, debe tomarse en cuenta, sin embargo, que el espectáculo se presentó en la Carpa desmontable de FUTI, cuya creación buscaba llegar a otros barrios, más allá del circuito de salas céntricas, para alcanzar a públicos menos acostumbrados a ver teatro, sin rebajar la calidad de la propuesta y de acuerdo a los postulados de la Federación.
